7/9/09

Anestesista…


Estuvo bien. La cena logró un agradable, logró reírme. Los besos parecían no tener prisa, aún sabiendo a ceniza. Me gustaron sus ojos, sí. Regresé, al no encontrar tu mirada. A veces, extraño perder el eje, a veces no poder encontrarme. Tenía frío, y el sudor rojo. Tenía frío, él se quemaba la sangre. He llegado a pensar que en verano, el hielo solo se esconde. He escuchado que hay una estrella sin norte. Creo… haber tenido frío, intuyo tener una gripe sin nombre. Tal vez, es solo falta de sol, de quemarse. Ya mi cuerpo adormecerá el frío, ya dormirá con el tiempo. Algún día quizá… te dejaré despertar.

6/9/09

Castillos de espuma…




“Suelo preguntarme por qué te quise, si te quise así alguna vez… A veces creo que nunca te dejé de querer. Ya no hay por qué. Tal vez nunca te quise, tal vez nunca lo haré.”


31/8/09

Viaje colectivo…



21/07/09


Eres la espera de hielo

en el ruido de una noche mojada…

Me caminas en cada parpadeo,

eres la última parada…


La elegancia anclada…

a mis alas terrestres.

El suelo de tu mirada…

deseando mis muertes.


Esa gota ácida…

que altera mis arenas.

Ese recuerdo sin faro, que baja…

en cabello de sirenas.


El abismo ahoga su perno

al río que prorroga…

Vagando entre cielo y averno

dilatando entre viernes la soga…


Guiada por el vicio…

vagando entre cielo y averno

Guiada, a contraaviso…

llegaré al paraíso.


Eres hielo,

eres hoguera,

eres el gas…

Eres aire del cielo,

eres hubiera,

eres porque fuiste, lo que serás…

Eres brigada,

melodía y su arqueta…

Eres la ciudad callada…

serás el planeta…

Eres mi última parada…



Asesina… no


25/6/09

Se despierta el reloj
ya no vuelve a dormir…

Un segundo, un momento

dilatado en una voz que no muere…

que no nace…


Te tranquiliza una certeza

que reposa sobre la cuerda imaginaria,

que reposa… para fingir,
solo fingir que no respira

En el aire… un vaivén

En la mente una mueca…

que no expresa nada

por no saber que expresar,

porque quien la ve…
ya no es su muñeca.

Solo se escucha el anhelo

el aire olvidó aquellos sonidos
Solo se escucha el anhelo…

a que no los recuerde otro motivo


Un charquito de emociones

inunda lento el tocador…

Corre una de culpa,

la sigue otra de miedo…

Y quiero que alguna ría,

que alguna ría…


Algunos me verán beber

y dirán que soy asesina...

No lo soy…

Es solo la sed de no querer
firmar mi propia sentencia…
y el llanto de quien puede

llegar a soñar en mi esencia…


Quiero sangrar… por mí

Quiero sangrar…

sin robar otra sangre

Quiero sangrar…

pero no mañana
Quiero sangrar… para que sea
como quien sabe amar,
como quien ama con sangre…

Quiero sangrar…

y ser solo yo quien sangre.

Añoranza…

Roja ironía,

infantil agonía…



Pañuelo…



16/06/09

De vista tan solo acera

y una que otra esquina abandonada.

Los pies solo siguen… la mente para.

De cualquier forma, todo es nada.


Me detengo en seco…

Un quejido en los huesos,

buscando decisión…

Mis piernas, como la bisagra

de aquel tu viejo portón…


A las tres, una banca con tu nombre

escrito sin tinta aquella noche…

A las nueve, un pasaje perdido

que dejé tirado en tu reproche…

Y a las doce…

A las doce se angustia la casa,

mi cena servida…

fría, pues serán ya las doce.


Ya el café, ya tu reflejo…

camuflado entre el tabaco, la lluvia,

el ruido y tu consejo.

Ya me ves con mi pañuelo…

ya lo quieres en tus manos.


Se desata la guerra,

se riegan las palabras…

Amarra la risa

y aquella mirada…

Me ciegan tus dedos, lo subes de escala

El pañuelo…

ya no está en mi garganta.


Ahora camino tus tinieblas,

ahora guías mi esplendor…

Alquilas mi pañuelo esta noche,

mañana….

lo desatarás al albor.


24/5/09

De lo implícito y la sangre…

La casa se cayó ya hace muchos inviernos… nunca faltó techo, se que nunca va faltar. Tres techos, dos lechos… un trecho infinito al sol. Al entrar… un cuarto grande, de tiempos vacíos, de momentos tatuados en una canción. Al regreso… un cuarto cerrado, de sombrillas abiertas, de llantos lunares; de aromas marinos cuando pisa las nubes… de gases jadeantes en una trinchera, de banderas blancas en tiempos de guerra. Dos cuartos… la misma tierra movediza, la misma estación.
Y se ve la pluma en el aire, y el inventario lo despierta…un deseo a no tener hambre, una mesa de climas amargos… Se pierde la calle, después de extenderla lo permitido, en la espera de celajes y estrellas tras un manto matriarcal… de gritos mojados. Por fin cobija la inconsciencia, y se recicla… migraña al desayuno, ecos en la almohada. Reproches que no entiendes, idiomas ajenos, signos curveados de adopción. Catorce años… de fotografías. Y me dieron pomadas, de verdades sin alivio, engaños en el chupón… A veces es mejor no llorar. Suspiros de insuficiencia ahogan la hoja, mentiras en las llaves, manchas en los zapatos… un anhelo a cambiar de piel, de espíritu, de convicción… a cambiar de ser. Y ya no te quieres bañar, o es todo lo que quieres hacer.
Él es complejo… débil y narciso, terco; el ladrillo… los intimida bien, pero conmigo es barro, pero fértil… muy fértil, hijo del diluvio. Y a pesar de todo, la admiración se desborda en vasos quebrados, y en abrazos pesados. En él estás segura, no hay miedo, no hay duda, no hay ejército en la frente. Sin él… no se.
Ella es frágil, es seda… se enrolla en sí misma, me gustaría poder mostrarle como salir, pero no puedo. Y ella es eso que en silencio, tanto agradeces… todo lo opuesto, lo que hiere, y ese beso que sonríe y mora, hasta en la palma… que enrojece el rostro y cicatriza la mente. Ella es más… Ella es esa perla frágil, que resiste más… que la roca más fuerte. Ella… merece mucho más de lo que tiene.
Ese, que topo en el pasillo, que agrede mi oído, que ha enviado por años la piedra… que me he acostumbrado a tirar de vuelta… ese, es un poco desconocido. A ese lo amo, ese me ama… clandestinamente; amor de campos robados, de acuses, de ofensas, de juegos y risas en la sangre. Ese es molesto, pero es parte de esto.
Y hay uno que no entiende, y no tiene por qué… y aún así, entiende. Mi obsesión, en el que pienso siempre; el que vive en mi silencio… el alivio en la mente. Ese que te roba el aliento… con esa palabra simple, que te vuelve ignorante; con esa mirada clara… que te ensucia el semblante. Ese uno, que en mucho menos, supera por mucho… a todos demás. Esa luz que jamás se enfriará.
Y la casa se cayó, o tal vez nunca hubo casa… la erosión alfombra las ruinas, y la tormenta duerme en el jardín. Y veces busco otros techos, a veces me salgo del trecho, a veces no quiero volver…. pero lo que es de la sangre, es de la sangre… Y todo son partes, partes de esto, de este todo… y hay partes infinitas, que no se necesitan nombrar…

Barroco...


20/5/09


Se ha desbordado el vaso,
se ha perdido el sabor…

Hay detalles que sobran,

cuando se borran las líneas,

cuando las tapa otra oración…

Una canción de diamantes,

con notas de carbón…

Ya no hay sensación que valga la muerte,

otro momento que barre el olvido…

Otra sonrisa disipa el dolor…


Porque ante el exceso,

el silencio será el mejor orador…


23/5/09

Punto de fuga…



17/5/09


Y parece, solo parece

y es… o parece.

Él ya no es…

Ella se ha ido...

La nada se ha quedado sin nada,

nada que quede.

El se maquilla sonrisas,

y se adorna otras bocas…

Ella barre el aire,

para que otro pueda respirarla,

sacude eso que ya no queda,

sacude eso que no se quita.

Parece ser…

Y la mirada, por fin…

parece ser solo mirada.

Ya no se siente ese aire…

Dejaron de tirar, se cansaron…

algo los distrajo,

abandonaron el viaje.

Y parece, que al fin lo tomaron…

masoquismo curado,

ya no pintan orgasmos,

ya nada les duele.

Parece que…

se corona la carne muerta,

roces sin tacto, sin ardor…

sin miel, sin limón.

El bebe botellas vacías,

ella cata copas vencidas,

El amor no los embriaga…

el deseo no los pierde.

El corazón no peca, no reza…

no ríe, no llora, no besa.

Y en las sábanas destendidas,

que manchaba la lujuria…

ahora solo vibran los sueños,

ahora solo duerme seca, la mente…

sin agua de celos, sin la dulce furia…

Se enfrió el café, se quebró el cigarrillo,

se rayó el disco, se perdieron los pasos…

No había fuego en la burbuja,

no era más que un reflejo de luna…

no cupo la aguja,

nunca hubo tribuna…

El no vio más allá de de sus ojos,

ella se quemó las pestañas…

o parece…

como una carrera de cojos.

Porque parece…

que en el fondo,

lo molesto les daba vida,

lo fácil les trajo la muerte…

parece, que así lo querían.

Porque parece, que es…

porque es lo que parecen,

o porque sólo parece…

que el ya no es,

que ella se ha ido…

que ya no aparecen.