5/10/08
El viento arde
El sol se esconde
Nada grita, todo ensorda.
No estoy aquí, tampoco en aquel lugar…
el suelo no me permite
entrar en trance.
Me despierto con los ojos sellados
y el negro no afina mis sentidos…
Cada intento pesa más
y las avispas distorsionan
mis drogados pensamientos.
La voluntad me dejo una nota…
y lleva en el bolso mi alma
Mi cuerpo es solo un blando hueso
cuando no encuentra su fantasma.
Esos ecos rompen,
los hilos de oro…
mientras me abofetean
con un prisma incoloro….
Y las voces se desnudan
en busca de gargantas…
envidian a las piedras,
que caminan sin razón…
y se atraviesan sin excusas.
El cráneo escribe
que no quiere seguir…
Los sistemas compiten
por la pereza vestir.
El poco de conciencia
que queda en la ventana,
sangra gritos de reacción…
Pero se ha entumecido
una sombra lejana…
desde que los axones
cortaron conexión.
El consuelo es el día
que efímero se arrastra…
Hoy la aguja no gotea
y baila a un ritmo que no gasta…
Mañana se abre el telón,
y saldré de actriz principal…
vestida de locura,
y con las plantas en el mar.
Por ahora, tratar…
Aunque cueste cortar el viento
No pensar, transitar…
regalando amargos besos al tiempo.
Ya me abrazará mi cama
Mañana… si me embriagará,
un liviano despertar.
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