Eva en el viñedo...

Hoy quiero correr en contra del viento,

sólo para sentir la piel.

Abrir la cortina,

resbalar en sus brazos…

el astro que empapa mi cuerpo

junto a los tactos de miel.

Hoy le he ganado al aire,

hoy no me toca, hoy lo respiro…

hoy no pesa, no escapa.

Hoy suspiro.

Hoy voy a morir en un sueño

y despertar en el mismo lugar,
desconocido… recordaré

lo que ayer pude olvidar.

Hoy no me visto de hombre,

hoy… soy mujer.

Hoy nuestro reloj lunar

no se tiene que esconder.

Hoy el silencio no tejemos

por la estupidez de un hormiguero,

ellas gritaron ayer…

el eco que hoy cantaremos.

Hoy mi corazón llama

un palpitar sincero…

Que no envenene mis venas

con la sangre de su condena.

Hoy no me empuja el tiempo.

El órgano aún gatea,
a los pulmones vida les sobra…

Puedo convivir en la espera,

mientras el corazón gotea.

Empaparé al sediento

que me sepa filtrar,

sin llegar muy adentro…

No beberán del pozo,

aún no tiene centro…

Pero de sed no morirán,

tan simple…

como caminar lento.

Hoy la noche será mi aliada

Hoy me alumbrará un caballero

Derrocharán nuestras manos ciegas

un nudo de humedad y besos…

en un bosque de sabanas sueltas,

en diamantes negros nos perdemos…

oscuridad que droga y cobija,

que esconde la tentación de dos cuerpos.